Sin lugar a dudas, hay tanto desconocimiento sobre este vasto territorio que es muy sencillo que se generen mitos alrededor del mismo, sobre todo en lo referente al medio ambiente.
Este territorio, que forma parte de un bloque que se extiende más allá de nuestras fronteras, es tan rico en recursos naturales como en historia. Una exuberante flora y fauna conviven en armonía con los sistemas de producción, desarrollados entre un sinfín de sitios históricos que fueron defendidos por nuestros abuelos.
Mucha gente tiene la vaga y errada idea de que es un desierto; sin embargo, hoy por hoy es fehaciente ejemplo de que es posible producir respetando la naturaleza. Con sencillos pero ajustados proyectos donde se integran la ganadería y la agricultura, en la actualidad constituye un importante polo de desarrollo, fuente de empleo, y generación de riquezas que se traducen en aporte al fisco. Lo destacable es que hasta hace unos años estaba casi en total abandono por parte del estado. Sin embargo, de un tiempo a esta parte mejoró bastante la estructura vial (Rutas Nacionales 9 y 12, el Corredor Bioceánico, etc.); pero aún contamos con una precaria red de distribución de energía eléctrica.
Aquí producimos hoy la mejor carne del mundo y los granos con un menor costo; estos son algunos de los aspectos competitivos a nivel regional gracias a las bondades del maravilloso suelo y otras condiciones ambientales. Tecnología y ciencia son los artífices de la producción láctea con calidad tradicional. Pero por sobre todo nada de esto hubiese sido posible sin el esfuerzo mancomunado de los productores, que se organizaron en cooperativas.
Hoy el Chaco ofrece excelentes productos a costos competitivos, y formidables recursos para desarrollar casi cualquier tipo de emprendimiento; es solo cuestión de interiorizarse un poquito para ver la diversidad de rubros que se explotan y que muchas más posibilidades potenciales existen. El Chaco es responsable de producir carne, lácteos y granos con estándares internacionales muy selectos, llegando así a múltiples mercados. Una vez más Paraguay alimentando al mundo, pero los propios paraguayos desconocemos el Chaco.
- Rubros frutihortícolas: Cítricos, cucurbitáceas, cebollas, pimiento, tomate, lechuga, aromáticas, dátiles etc.
- Rubros extensivos: Maní, trigo, sorgo, maíz, soja, chía, sésamo, cártamo, etc.
- Endémicos: Algarroba, cactus, mistol.
La diversidad cultural y religiosa es una constante, cosa que con respeto nunca se contrapuso a las ganas de superación de los habitantes del Chaco. No tema y atrévase a conocer más el Chaco; la calidez de la gente que trabaja y vive en esta región es igual que la de cualquier otra región de nuestro querido Paraguay.