Las ciudades, como ciencias de la vida, no plantean un problema de complejidad organizada que, si es comprendido, lo explica todo. Pueden descomponerse y analizarse en muchos problemas así o segmentos de problemas que, como en el caso de las ciencias de la vida, también están relacionados unos con otros.
- Jane Jacobs
Siguiendo el camino Alfariano, partamos de la idea que podríamos tener una propuesta.
El plan maestro para el distrito del puerto, con modificaciones por parte del MOPC y los técnicos de la Municipalidad de Asunción, sirvió para el llamado a concurso para uno de los proyectos. Dicho proyecto albergará las oficinas de gobierno donde varios ministerios trasladarán parte de sus actividades. Al proyectar se debía tomar en cuenta los lineamientos generales del mismo, así como también el de otros planes que afectaban a la zona. Este plan maestro particular cristalizó lo que muchos años atrás se venía abordando dentro del Plan Maestro de la Franja Costera (1993), por lo que no debería asombrarnos que a través de la tenacidad de distintos actores tuviera continuidad.
Podría haber sido una objeción el tener que asumirlo, dado que el mismo fue fuente de críticas por parte de algunos miembros del gremio de arquitectos, pero el concurso de oficinas de gobierno fue una oportunidad de cambio para una zona con poca innovación desde hace años, y que a pesar de la creciente oferta de nuevos eventos del centro sigue arrastrando su peso inerte. 148 pre-inscriptos de todo el mundo y finalmente 17 propuestas, se lanzaron a prefigurar lo que podría ser una acción más en la zona, de los varios proyectos que ya estaba gestando el MOPC en zonas aledañas.
Las propuestas se insertaron en la complejidad del sitio con todas sus exigencias, y trataron de interpretar de la mejor forma la superposición de planes que afectaba la zona (Plan CHA, ordenanzas, etc). Fue gratificante ver como todas eran una manera de responder a la totalidad de los factores.
Mención de honor
De manera ejemplar se vio esa cierta visión de la ciudad que cada equipo tenia y que era distinta de las otras propuesta y visiones. Esta situación permitió comparar, profundizar, transformar cada una en un aporte para enriquecer el camino. ¿Pero acaso no es eso lo apasionante de las sociedades? Ver como, a lo largo del tiempo, el hombre trata de dar con toda su creatividad respuesta a determinados problemas que se manifiestan en el cotidiano.
Y si quisiéramos comparar, para ver la pertinencia de este tipo de propuestas urbanas, veamos por ejemplo el caso de los Docklands en Londres, proyecto emblemático que buscaba reconvertir la zona portuaria llenándola de nuevas edificaciones y usos a través del desarrollo de la misma. Fue del todo controversial y cuando parecía que estaba en la cúspide de su crisis, logró permanecer en el tiempo y ser el disparador del crecimiento de las zonas aledañas.
Tengo una idea, la aplico, y a veces no sale como esperaba. El proceso de verificación e implementación de los planes urbanísticos lleva años, o tal vez décadas, y su comportamiento posee siempre un rango de incertidumbre.
Segundo puesto
En la búsqueda de la anhelada perfección, muchas veces en casos como el nuestro que no tenemos una tradición de gestión urbanística, corremos el riesgo de quedarnos en la inercia. La complejidad para llevar adelante un proyecto urbano y coordinar todos los factores que me permitan concretarlo son exponenciales. Pero a veces, nuestra presunción nos exige casi como un impulso dictatorial que todo aquello que afrontemos debe estar ya pensado para que no falle. ¡Qué lejos está eso de lo que somos! y ¡qué poco se avanza cuando proponemos esta ruta!
Cada plan tiene sus lados positivos y negativos. Justamente, el fenómeno de la ciudad no es otra cosa que la manifestación física y tangible del hombre en el territorio. Si es algo que proviene del ser humano es evidente que se tendrá siempre un rango de imperfección. Creo que el punto es que a la hora de construir sociedad, somos testigos de una que cada vez acepta menos lo humano.
Si pensamos en el tiempo que lleva la concreción de un plan urbano (20 a 30 años) ¿no podría acaso cambiar el escenario en ese lapso de tiempo? ¿Acaso las críticas recibidas no podrían transformarse en insumos, como de hecho lo fue para la organización interna del concurso?
El concurso del puerto planteo la reconversión de una cierta porción dela ciudad. Mientras en Tokio ya avanzaron 32 km sobre el mar ¡nosotros no nos podemos de acuerdo con 2 hectáreas!
Que cada uno exprese y manifieste su aporte como un intento de volver a retomar el sentido de pertenencia a nuestra ciudad.
En arquitectura, como en el teatro y en la literatura, lo que da vitalidad y color al escenario humano es la riqueza en la variedad de lo humano. - Raskin
Creo que de lo que tenemos que preocuparnos es de la carencia de propuestas, antes del éxito o fracaso a futuro de nuestros planes. Las ciudades son principalmente lugares físicos, se pueden comprender observando su realidad tangible y física. Si miramos Asunción, ¿de qué manera estábamos actuando antes del concurso para que la misma mejore?
Estamos en una entorno donde se propone poco pero se critica todo lo que se hace ¿Cómo creceremos?
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